viernes, 9 de junio de 2017

Nes vs Master System (VII)

ASTÉRIX


Una popular historieta cómica,  creado por René Goscinny por allá en los 60, y que junto a Tintín y Lucky Luck, son los más reconocidos a nivel mundial por la gente que seguía sus aventuras. Por supuesto, tuvieron sus propios vídeo juegos en las 8 bits de Sega y Nintendo.


portada Asterix Master System
Siempre es una buena práctica de markerting, utilizar a personajes populares de las viñetas o películas animadas para protagonizar vídeo juegos. Sobretodo los que conocen los niños, a los que están dirigidos estos títulos. Y tanto los personajes de Disney, como de series de dibujos animados tenían sus propios juegos para las plataformas más populares. Las historietas de Asterix el Galo no iban a ser una excepción.

Para Master System tuvimos varios juegos, siendo Astérix The Great Rescue el mejor de los dos que se publicaron en este sistema. De hecho, esta considerado uno de los mejores para la 8 bits de SEGA. Con unos increíbles gráficos(siendo uno de los juegos que más destacan en este apartado) y una gran jugabilidad, este título se encuentra entre los imprescindibles de esta consola. 
Tuvo una secuela llamada The Secret Mision, que aunque es menos nombrada, sigue siendo muy bueno en todos los aspectos.
Asterix para NES
Megadrive tuvo también su versión de 16 bits de este personaje, pero paso sin pena ni gloría. Uno más del montón. Por eso tiene tanto mérito el de la mediana, porque su versión , incluso es mucho más vistosa en el apartado gráfico.

Asterix de NES, pese a ser un juego aceptable, en todos los niveles, paso bastante desapercibido. Gráficamente es más pobre que la versión de SEGA, incluso las melodías, palidecen ante las composiciones de la 8 bits de Sega. Por lo demás, nos encontramos ante un juego de plataformas que no aporta nada nuevo, pero eso si, divierte y entretiene, que en definitiva es lo más importante. 

En esta ocasión la clara vencedora es la Master System, que además de ofrecernos un magnifico juego de plataformas, nos dejó un gran clásico que no puede faltar a ningún coleccionista de los 8 bits.